La quinoa es un grano entero (pseudo-cereal) que pertenece al grupo de los granos antiguos. Proviene de Sudamérica y era cultivado por los increíbles Incas. Es una excelente fuente de proteína de origen vegetal porque contiene amino-ácidos esenciales, así como ácido fólico, magnesio, manganeso, fósforo, cobre y hierro.
Es súper versátil en la cocina y en esta receta se combina con el sabor caramelizado de los duraznos asados, el amargo de los berros y lo fragante de la albahaca. Es ideal para impresionar a los invitados pero realmente sencilla de elaborar.
Te recomiendo hervir un tanto de quinoa y tenerla en el refrigerador, la puedes añadir a tus smoothies, sopas, guisados o ensaladas. Le da una textura interesante pero sobre todo le añade una sorprendente cantidad de nutrientes.
Puedes usar cualquier variedad de quinoa.
Rinde 2 porciones.
Los ingredientes:
- ½ taza de quinoa orgánica, cruda
- ½ cdita de comino en polvo
- 2 tazas de agua
- 1 manojo grande de berros orgánicos
- Hojas de albahaca de tu jardín
- 2 cebollitas de cambray en rodajas, inlcuído lo verde
- 2 puñados de pistaches pelados
- 2 duraznos
- Aceite de oliva extra virgen orgánico
- Vinagre balsámico
- Sal de mar en grano orgánica
+ Sal y pimienta negra al gusto
Las instrucciones:
- Enjuaga la quinoa en una coladera bajo el chorro de la llave. Escurre bien.
- En una olla coloca el agua, la quinoa y el comino. Hierve alrededor de 15 minutos o hasta que veas que a la quinoa le sale como “una colita” blanca y ha aumentado su tamaño. Cuela y reserva.
- Corta los duraznos en mitades y luego en cuartos. Retira el hueso. Colócalos en un bol y rocía aceite de oliva y una buena pizca de sal en grano. Masajea con las manos para que el aceite cubra bien cada cuarto.
- En una sartén o parrilla bien caliente asa los duraznos, primero de un lado y luego del otro (que te quede quemadito.) Retira del fuego y deja que enfríen un poco.
- En dos platos coloca los berros y dos o tres cucharadas de quinoa. Arregla los duraznos, esparce el cebollín y los pistaches. Decora con las hojas de albahaca. Rocía una cucharadita de aceite de olivo y de vinagre. Añade sal y pimienta negra.
© 2015 Rocío Río de la Loza